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JHaydn Mar Oct 21, 2008 10:25 am

Quiero algo asi, pero, para ya mismo...

CRISIS FINANCIERA GLOBAL
Director ejecutivo de Lehmann Brothers cobraba US$17 mil por hora en el banco quebrado
Desde el 2000 hasta la fecha cobró US$533 millones. Esta es la historia de los banqueros de los bancos que se fueron a la quiebra
Fausto Rosario Adames/Clave Digital
viernes, 17 de octubre de 2008
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SANTO DOMINGO, República Dominicaa.- La Oficina Federal de Investigación (FBI) y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos abrieron dos investigaciones para determinar el grado de corrupción en las empresas financieras de los Estados Unidos y para dar con los culpables de las irregularidades.

La comisión de la Cámara de Representantes ya comenzó las audiencias, y ha empezado a identificar algunas prácticas nocivas, que a su vez son, en parte, responsables del desastre en el sistema financiero.

El director ejecutivo del quebreado banco Lehmann Brothers, Richard S. Fuld, tras rendir su informe en el Capitolio era esparado por enfurecidos manifestantes.
AP/Clave Digital.
Los primeros datos que surgen son alarmantes. Las cinco mayores firmas de Wall Street -Merrill Lynch, JP Morgan, Lehman Broters, Bear Sterns y Citigroup- pagaron más de 3 mil millones de dólares en los últimos cinco años a sus máximos ejecutivos, justo en el período en que éstos se dedicaron a inflar las cuentas y empaquetar fondos opacos y hacer préstamos incobrables que han derivado en la mayor crisis financiera de la historia, según publicó el diario El País, de España, el pasado domingo.

Los principales ejecutivos se hicieron contratos a la medida, con sueldos estratosféricos, planes de incentivos, vacaciones, jet privados, clubes de campo a costa de la empresa, pagos de servicios y compras para las esposas e indemnizaciones impresionantes por prescindir de sus servicios.

Cuando Charles Prince dejó la presidencia del Citigroup se llevó 40 millones de dólares de "prestaciones", y cuando Stanley O´Neal dejó la presidencia de Merrill Lynch hubo que entregarle 161 millones de dólares.

Al dejar Lehman Brothers, su presidente Richard S. Fuld, recibió 40 millones. Este mismo ejecutivo ganaba 17 mil dólares por hora y recibió incentivos en bonos para evadir el pago de impuestos. Este sistema se llevó de encuentro a un banco de 158 años.

Angelo Mazilo, responsable de la quiebra del banco hipotecario Countrywide, recibió pagos por 360 millones en los últimos cinco años, y se quejó cuando el Consejo de Administración le pidió explicaciones sobre los viajes de su esposa en un jet de la empresa. Los salarios recibidos el año pasaron fueron por 56 millones de dólares.

Martin Sullivan como presidente de AIG recibió 22 millones de dólares el año pasado por salarios e indemnizaciones, y luego de la quiebra de la empresa se llevó a sus principales ejecutivos a un descanso de un fin de semana en un exclusivo hotel de California en el que se gastaron 440 mil dólares, mientras el Estado invertía 85 mil millones para rescatar a la empresa.

Kerry Killinger, el presidente de la quebrada Washington Mutual, recibió salarios e indemnizaciones en el 2007 por 44 millones. Aprobó ese año que sus ejecutivos recibirían los bonos independientemente de la falta de pago de sus clientes, mientras despedían a 3 mil empleados. Killinger alegó que bajó su sueldo a 14.4 millones de dólares en el año.

James Cayne, presidente de Bear Stearns, recibió 38.3 millones en el 2007 y en julio pasado, cuando dos fondos de inversiones comenzaron a reclamar su dinero, nadie tenía comunicación con Cayne, estaba jugando un torneo de Bridge en Nashville. En 10 meses el quinto mayor banco de inversión de EE.UU bajó su valor de 21 mil millones a sólo 200 millones, precio al que fue adquirido por JP Morgan en marzo de este año.

Protestas y el caso Paulson

La gente no está satisfecha en Estados Unidos ni el Europa con la decisión de los gobiernos de utilizar dinero público para salvar a instituciones financieras que actuaron mal, que hicieron malos negocios y que enriquecieron a sus principales ejecutivos. Las protestas no se han hecho esperar, porque el dinero público debía tener otro destino.

En Estados Unidos los candidatos presidenciales Barack Obama y John McCain han dicho que se trata de una decisión necesaria, pero que no apoyan la impunidad de los yupies que se enriquecieron con las adquisiciones y las malas decisiones que ahora el dinero de los contribuyentes paga en abundancia.

El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Henry Paulson, fue ejecutivo beneficiado de una de las firmas en quiebra, Goldman Sachs, banco de inversión al que dedicó 40 años. Cuando dejó la firma tenía una fortuna de 500 millones de dólares, fundamentalmente en acciones que vendió con ganancias. Bush lo designó en el 2006 al frente del Tesoro, y ahora tiene la responsabilidad de conducir el programa que equilibre los mercados. Lo señalan como responsable de la crisis, por no haber querido salvar a sus antiguos competidores de Lehman Brothers. Las dudas se dejan sentir por todos lados.